Por El Vigía
PURAS VERGÜENZAS son las que da la autoridad municipal a los habitantes de Aguascalientes, y es que en esta ocasión el mentado ‘Corazón de México’ fue nota nacional y no precisamente por las encuestas pagadas que aseguran que la alcaldesa Teresa Jiménez es lo mejor del mundo mundial, no, esta vez fue el más que bochornoso, el peligroso asunto que resultó de la pen… tontez de un elemento de la Policía Municipal cuando éste dejó su arma larga al interior de su patrulla abierta.
Situación que aprovechó una intoxicada mujer que se hizo del ‘fierro’ y echó bala a todo cristiano que se le atravesaba por el camino.
Afortunadamente la cosa no pasó a mayores, sin embargo quedó en evidencia la falta de capacitación y la irresponsabilidad que priva en la corporación que comanda Antonio Martínez Romo, y cuya responsable principal es la presidenta municipal, Teresa Jiménez.
De pena ajena…
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Saluda con sombrero ajeno el diputado local Quique Galo quien a lo descarado hace precampaña a la alcaldía de Aguascalientes con dineros del Ayuntamiento, situación que no repara en exhibir en sus redes sociales el propio brazo ejecutor de la presidenta municipal Teresa Jiménez.
De ello, dicen que las roscas fueron parte del pago a Quique Galo por frenar la eliminación del fuero a la que Teresa no le tiene miedo, sino pavor, quién $abe por qué, se comenta en el socorrido radio pasillo.
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Una verdadera fichita resultó el empresario Jorge Romo quien armó buen San Quintín al exterior del bar Tío Sam ubicado en Avenida Independencia en donde al punto ebrio al “George” –como lo conocen sus cuadernos- se le hizo fácil sacar fierro y echar bala, lo que provocó una movilización policiaca.
Solo que esta no es la única gracia de ‘George’ a quien le da por inducir a menores de edad a consumir bebidas alcohólicas -hijos de sus amigos-, esto según se documenta en un video en donde supuestamente el empresario incita a un menor de edad al que llama ahijado, y que según nos comentan es vástago de conocido político.
Corrupción de menores, dicen que se llama esta acción, la que se clasifica como delito, solo que en esta ocasión fue con conocimiento del padre del niño al que además le dice que habría de perder su virginidad.
¡Qué bonitas amistades!
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Así nos despedimos por hoy… seguimos en Vigía…