Redacción.-
Exigimos que se castigue con todo el peso de la Ley a la persona responsable de desatar una balacera en Aguascalientes, al igual que al o los elementos policiacos negligentes que ponen en riesgo a la población y que muestran una evidente falta de capacitación y protocolos de seguridad en sus respectivas corporaciones, aseguró el presidente del CDE del PRI, Enrique Juárez Ramírez.
El líder del PRI fustigó el evidente distanciamiento y falta de coordinación entre las autoridades del municipio capital y del Gobierno del Estado, y que lejos de estar trabajando de manera coordinada en beneficio de la ciudadanía que los eligió, por el contrario, hoy dejan en evidencia el rompimiento, así como los problemas entre el Gobernador y la Presidenta Municipal de la capital, quienes además ya buscan sus relevos y están distraídos en temas electorales.
“Aguascalientes se volvió una zona de guerra, mientras los ciudadanos vivimos inseguros en nuestra ciudad y nuestras casas, calles, en todo lugar, el descuido es total de los elementos policiacos al dejar una patrulla sola con armas dentro y que provocó que precisamente una persona se hiciera fácilmente de un arma larga de alto calibre, y abrir fuego en el fraccionamiento Morelos I, arrojando como saldo cuatro heridos de bala y dos detenidos, por una mujer que aparentemente bajo los influjos de las drogas disparó contra los vehículos y las personas que circulaban sobre la Avenida Héroe Inmortal”.
Criticó además al titular de la corporación policiaca municipal Antonio Martínez Romo, al salir a defender a su elemento policiaco y argumentar que no fue descuido, sino que atendía los presuntos protocolos de seguridad al acudir a los negocios a realizar reportes a pie, cuando la propia ciudadanía denuncia que es muy normal que se desentiendan de sus patrullas los policías y peor aún que se metió a una tienda de conveniencia a pasar el tiempo con los dependientes.
Juárez Ramírez, recordó además que mientras la delincuencia y los eventos de inseguridad siguen en constante ascenso en el Estado, el caso del empresario acaudalado que se presume participó en una balacera al norte de la ciudad de la que ninguna autoridad nos da cuenta, queda en evidencia también el otro episodio de elementos de la policía ministerial de Aguascalientes, que días atrás en conocido bar al oriente de la ciudad, se denunció a una persona que escandalizaba ebrio en la que salieron a relucir armas de grueso calibre y con disparos al aire, solo al final supimos que le robaron el arma de cargo.
