Por El Vigía
IN-TO-CA-BLE resultó ser el secretario de Seguridad Pública del Municipio de Aguascalientes, Antonio Martínez Romo, que pese a ya varios errores garrafales, el más reciente, por cierto gravísimo, toda vez que civiles resultaron lesionados por proyectiles de arma de fuego de grueso calibre que uno de los muchachos del conocido ‘Poncharelo’ dejó –literal- abandonada en la patrulla lo que aprovechó una mujer quien sustrajo el ‘fierro’ y disparó a todo lo que se movía.
Hecho que los aplaudidores a sueldo han tratado de minimizar -será porque ninguno de los heridos fue familiar de éstos-, sin embargo lo cierto –y la misma alcaldesa Teresa Jiménez aceptó- es que se trató de un error imperdonable; peeeero en donde la nacida en el Estado de México respingó fue cuando el gobernador del Estado, Martín Orozco Sandoval luego de recomendarle revisar sus mandos policiacos, aprovechó para solicitarle que se asuma su responsabilidad.
Aunque lo que terminó de ‘enchilar’ a Teresa Jiménez fue que la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado le exigieron el cese inmediato de Antonio Martínez Romo, a lo que al alcaldesa fue contundente y poco le faltó decir que antes sale ella que su protegido.
Situación que no pasó desapercibida para los mal pensados quienes refieren que les es extraño tanta condescendencia y afecto a su mando policiaco. ¿Qué podrá $er?, se preguntan.
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Grave y directa acusación fue la que hizo ‘el ajonjolí de todos los moles’, Arturo Ávila que este martes dejó de lado el tema de la seguridad y el ex candidato de Morena a la Alcaldía de Aguascalientes sin decir ¡agua va!, y mucho menos con matices, fue claro al señalar que en la elección de 2019 la dirigencia local del partido guinda –llámese Cuitláhuac Cardona y su amo, Fernando Alférez- vendieron el proceso.
De ello, el empresario señaló que el señor de las naranjas y sus compinches no pudieron operar y perdieron (¿o vendieron?) su estructura.
Situación que aquellos que conocen a Cuitláhuac Cardona dicen que al ex perredista -ese que compró arpillas de naranja a 80 mil pesos-, le llaman mucho la atención los billetes, por lo que nos dicen que lo expresado por Arturo Ávila no es para nada descabellado.
Por ello, es que don Cuic se rehúsa a dejar el negocio, perdón, la dirigencia de Morena en Aguascalientes.
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En donde tampoco ‘cantan mal las rancheras’ es el putrefacto RIP, y es que en el edificio fantasma que alberga ‘La Casa del Pueblo’, se escuchan lamentos de las almas más jóvenes que aún vagan por este cementerio.
Y es que no es para menos, toda vez que los herederos de la derrota no se sienten incluidos en la toma de decisiones de quienes en los últimos años mandan en el desteñido tricolor.
Con eso de que nos dicen que la percepción ciudadana y su simpatía, ya no se prostituye como anteriormente se hacía por medio de migajas y clientelas electorales, y que los nuevos votantes, casi no participan en los procesos electorales, por no verse incentivados, al ver la política como algo ajeno a su realidad inmediata, además de que no se sienten identificados con personajes y los típicos discursos acartonados, obliga a un relevo generacional que oxigene la percepción ciudadana sobre el RIP.
Sin embargo, las almas más jóvenes están hartas de que las rancias momias además de relegarlos de la toma de decisiones, no permiten que reciban las oraciones, perdón, el apoyo necesario para ampliar sus esfuerzos; y todo por la necedad de los espectros putrefactos que están aferrados a seguir mandando a la vieja y caduca usanza.
Por ello, nos comentan que urge un exorcismo en el RIP para echar fuera a los seres de bajo astral que se niegan a soltar el mando, lo que evita que las almas puras logren reconquistar las simpatías de los mortales y lograr reposicionar al partido como una plataforma viable de transformación social en nuestro estado.
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Nos despedimos por hoy… como siempre, en Vigía…
