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Luego de tres meses de no contar con el servicio de agua potable, cansados al no tener respuesta por parte del Gobierno Municipal y a la misma concesionaria CAASA-VEOLIA a fin de que les fuera restablecido el servicio, vecinos de la Colonia Talamantes Ponce se vieron forzados a cooperarse y pagar por una pipa.
Los habitantes de dicha colonia -ubicada al norte de la capital del estado-, desesperados ante la falta del vital líquido para sus necesidades básicas, este viernes acudieron con sus cubetas y otros contenedores a la intersección que forman las calles Bartolomé de las Casas y Reforma, para llevar agua a sus viviendas.
En el lugar, además se llevó a cabo una manifestación, en donde exigieron a la alcaldesa de Aguascalientes, Teresa Jiménez cumpla con su palabra de rescindir de inmediato la concesión a la abusiva empresa de origen francés; toda vez que se cumplieron 90 días sin tener una sola gota de agua, sin embargo, los recibos continúan llegando.
Situación que se replica en un gran número de fracionamientos, esto según los reportes que a diario se hacen a través de los medios de comunicación; pese a ello, CAASA-VEOLIA continúa en operaciones, y la promesa de campaña de Teresa Jiménez sigue sin cumplirse, reclamaron molestos los vecinos de la colonia Talamantes Poce.