• Separaciones individuales entre espacios laborales, marcas para la toma de distancia en elevadores, checadores y pasillos, son algunas de las nuevas medidas.

• Continúan las capacitaciones con el personal de vigilancia para la aplicación de normas reglamentarias al momento de permitir el acceso a los campus y durante la estancia en los mismos.

Redacción.-

Gracias a la colaboración entre la Dirección General de Infraestructura Universitaria, el Centro de Ciencias de la Salud (CCS) y la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene de la Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes, actualmente se implementan adecuaciones a los campus que permitirán el aseguramiento de la protección sanitaria de los colaboradores de la universidad, así como de los visitantes, al momento de retomar las labores presenciales.

Al respecto, el director general de Infraestructura Universitaria, el maestro Alberto Palacios Tiscareño, señaló que, las modificaciones en las que se trabaja responden al nuevo Protocolo Sanitario para el Reinicio de Actividades Presenciales de la UAA, documento que ha sido diseñado por expertos de la institución en el tema y que contempla las recomendaciones emitidas por las instancias gubernamentales, tanto federales como estatales, del sector salud.

Entre las adecuaciones que se llevan a cabo desde la semana pasada y que se espera concluyan en la totalidad de los planteles universitarios en próximos días, destaca la colocación de separadores de acrílico entre cada espacio laboral, los cuales permiten el resguardo individual y brindan seguridad al momento de establecer contacto con otra persona.

De igual forma, el maestro Palacios Tiscareño, resaltó la colocación de marcas en el suelo de distintos espacios en los que se contempla un flujo de personal constante, tal es el caso de los elevadores, mismos en los que se limita su capacidad a dos individuos para el caso de los ascensores comunes, y cuatro para los de carga, y en los que los usuarios se deberán posicionar únicamente en las esquinas marcadas, evitando realizar el recorrido frente a frente con los otros ocupantes. Sobre esta misma dinámica, explicó que se proporcionarán hisopos con los cuales se deberá presionar el botón del piso al que se dirige, y al terminar el viaje, estos tendrán que ser desechados.

Otro de los espacios en los que se colocan marcas para la distribución con distancia pertinente, son los checadores, mismos en los que, incluso previo a la suspensión de labores el pasado 20 de marzo, se han colocado dispensadores de gel antibacterial, los cuales deberán de ser utilizados de manera obligatoria al llegar y posteriormente, al realizar la colocación del dedo para comprobar asistencia.

Asimismo, explicó el director general de Infraestructura Universitaria, se encuentran distribuyendo los insumos necesarios para atender las recomendaciones dentro de los sanitarios de la institución, puesto que los aparatos para el secado de manos que funcionan por medio de la emisión de aire han quedado prohibidos para su uso, en su lugar se contará en cada espacio con rollos de papel industrial, los cuales tomarán dicha función.

Por otra parte, informó que continúan las capacitaciones con el personal de vigilancia para la aplicación de normas reglamentarias al momento de permitir el acceso a los campus y durante la estancia en los mismos. Además de las que ya se estaban llevando a cabo como lo son la toma de temperatura, el suministro de gel antibacterial y la presentación de una identificación, se añadirá la comprobación del uso correcto de cubrebocas tapando nariz, boca y barbilla, de forma obligatoria.

Resaltó que adicionalmente se colocará señalética referente al distanciamiento en zonas comunes como cafeterías, pasillos y escaleras, entre otras, así como la ubicación de atomizadores con material desinfectante para el uso diario de los administrativos.

Finalizó haciendo hincapié en que las medidas comentadas han podido ser cubiertas gracias a que la máxima casa de estudios de la entidad ha trabajado las adecuaciones a través de su personal interno, y en la mayoría de ocasiones, con insumos que tenían en existencia dentro de sus inventarios. Mientras que, para el caso de los que no tenían disponibles, han recurrido al Fondo de Contingencias, mismo que en años anteriores fue fortalecido para hacer frente a este tipo de situaciones inesperadas sin mayores implicaciones a la salud financiera de la institución.