Por Gabriela Jiménez
“Los principales culpables son Teresa Jiménez y su asesor, Alfredo Reyes ‘El Mosco’, quien en 1996 modificó el título de concesión para enriquecer a la concesionaria CAASA (hoy Veolia), y nos fregó a los usuarios, la principal puñalada fue agregar a las tarifas el concepto de indexación”, señaló el ex diputado local Jesús Rangel de Lira.
De ello, el activista en contra de los abusos de la concesionaria, explicó de qué trata la indexación, “esto es un aumento mensual de las tarifas; significa que los usuarios pagamos cada mes lo que aumenta con la inflación nueve componentes del costo de operación de CAASA-Veolia, lo que aumentan la mano de obra, la electricidad, los materiales, la maquinaria y equipo, la publicidad, el pago de derechos a CNA (Comisión Nacional del Agua), entre otros, todo ello se refleja en los recibos”.
En este sentido, refirió, que derivado de “esta corrupción, de 1996 a diciembre de 2018 las tarifas aumentaron en 800 por ciento, con este regalo del Municipio a la concesionaria , CAASA-Veolia mantiene bajos sus costos de operación, el recibo no para de aumentar, y obtienen ganancias cada vez mayores”.
El ex legislador local reveló que en 20 años los costos de operación de la concesionaria apenas aumentaron en 87 millones de pesos, pero sus ganancias se fueron al cielo”, indicó, “tan solo en 2019, en un solo año, sus ganancias fueron de 673 millones de pesos. ¿Y qué ha hecho la alcaldesa?, mentir, engañar. No corrió a CAASA solo cambió el nombre a Veolia para seguir con su negocio”.
Incluso, afirmó que la alcaldesa Teresa Jiménez manipula las tarifas para su beneficio político, “en un solo año, de enero a diciembre de 2018 la tarifa en el rango de 20 metros cúbicos aumentó 49 pesos, para 2019”, con esto, convenientemente “en el año de su reelección pudo ofrecer ‘descuentos’, uno en enero y otro en abril”, descuentos del 2 por ciento.
Sin embargo, “en toda esta crisis de la pandemia no quiso hacer descuentos; en esta crisis económica y sanitaria que están viviendo las familias no quiso hacer ninguna condonación, pero sí ofreció descuentos en el año de su reelección”, reiteró.
Situación que puede revertirse a través del plebiscito para quitarle la concesión a CAASA-Veolia, “podemos cambiar toda esta corrupción con este instrumento ciudadano”, aseguró Jesús Rangel quien finalmente invitó a los habitantes del municipio de Aguascalientes a participar para que se lleve a cabo el plebiscito “y de una vez por todas terminar con esta corrupción y contubernio entre Teresa Jiménez y la concesionaria”.