Redacción.-
La pandemia, la cuarentena, la crisis, el T-MEC: todas esas son razones para dejar de ser quienes somos y transformarnos en lo que tanto hemos soñado, dejemos de ser entonces hacedores y convirtámonos en creadores ya que tenemos una oportunidad histórica. No es un camino fácil ni es un trayecto corto, pero esto es lo que México necesita: osados que tengan la capacidad de cambiar su propia realidad cuantas veces sea necesario, sin importar cuántas pandemias o crisis debamos enfrentar sin que tengamos que colapsar, aseguró Cuitláhuac Pérez Cerros, presidente de Manufacturing Automotive Enterprises Network (MAEN).
En la segunda sesión ordinaria presencial del selecto grupo de empresarios que conforman el Grupo MAEN, el líder Cuitláhuac Pérez, agradeció la asistencia de los miembros. Por unanimidad aprobaron la llegada de nuevos socios y presenciaron la presentación de posibles nuevos agremiados que expusieron sus servicios y proyectos.
“Lo que sucede actualmente con la contingencia sanitaria, es que nos obliga a lo que muchos de nosotros no estábamos acostumbrados, a salir de nuestro estado de confort, y dejamos de buscar nuevas alternativas de negocios, nos conformamos con lo que ya teníamos, lo que nos daba ingreso, asumiendo que duraría una eternidad, dejamos de hacer lo que sabemos hacer, lo que nos hizo llegar a donde estamos. Solo a unos cuantos les ha beneficiado económicamente la pandemia, ya que sus negocios se estabilizaron o crecieron, pero a la gran mayoría de MAEN, nos afectó gravemente”, aseveró.
Destacó que viene un proceso de una gran carga financiera para los empresarios y que quienes sobrevivan los próximos 6 meses, segunda mitad del año 2020, estarán en posibilidades de salvar sus empresas.
“Nadie pudo prever esta situación, nos acostumbramos al ciclo tradicional de negocios, nos contactaban, cotizábamos, negociábamos los detalles, nos aprobaban y arrancábamos el proyecto, dejamos de buscar nuevas oportunidades de negocios. Para muchos será el tiempo de reinventarnos, cerrar ciclos y hacer una restructuración de las compañías por completo”.
Puntualizó que la contingencia sanitaria del Coronavirus y la crisis mundial que vivimos actualmente marcó la historia de nuestra sociedad, no solo por la catástrofe de las miles de muertes que se han generado en todo el mundo, sino también las consecuencias de los quiebres, cierres de negocios, y desempleo por doquier, además de la contracción salvaje de los mercados.
“Las rutinas de millones de personas ya cambiaron, la incertidumbre del colapso ha sido devastadora para millones de personas, también nos permite que otros millones tengan la posibilidad de mirarse a sí mismas y a los demás, desde otra perspectiva. Error fatal comete aquel que piense que de esta sacudida no se generará un cambio de fondo. El mundo tiene que mirar hacia el futuro ya que muchas cosas se harán diferentes a lo que estábamos acostumbrados porque esta no es una ruptura temporal del equilibrio».
Para concluir Cuitláhuac Pérez dijo que: para la sociedad en general la añoranza por el pasado inmediato cederá paso a interrogantes sobre lo que vendrá, y nuestro mayor atributo será el adaptarnos y crear modos de vida diferentes, la tarea que nos espera consiste en construir economías con sociedades más duraderas y humanamente más habitables.
“Las economías deberán basarse en modelos cimentados en innovación y en propuestas disruptivas, donde las empresas abandonen sus modelos tradicionales de negocios basado en la maquila, será necesario dejar de usar procesos de manufactura rudimentarios y adoptar el desarrollo de tecnología como columna vertebral para hacer nuestros procesos de producción mucho más eficientes y productivos”, finalizó.