Por El Vigía
DEL DESCARO a la impunidad, así consideran el ‘madruguete’ que se dio en Congreso del Estado en donde sin decir ‘¡agua va!’, a la diputada Karina Eudave le quitaron la presidencia de la Comisión de Vigilancia del Legislativo, dejando en su lugar a Quique Galo, incondicional de la mexiquense Teresa Jiménez Esquivel.
De esta forma, es claro que el suspirante a presidente municipal habrá de cuidarle la espalda a su amiguis la alcaldesa de las sonrisas falsas y los abrazos mustios, para que ‘ella’ salga impoluta en las revisión de las cuentas públicas sobre todo en su último año –bendito sea Dios- al frente del gobierno municipal, comentan los que saben.
Y es que es bien conocido que la primer edil nacida en el Estado de México, salió muy cartera suelta con los dineros del pueblo, trayendo una gastadera desenfrenada a ojos vistos en la promoción de su imagen, toda vez que su sueño es convertirse en gobernadora de la Tierra de la Gente Buena; para ello, Teresa Jiménez ha invertido bastantitos billetes, sobre todo en la manutención de sus focas aplaudidoras, y mercenarios del periodismo, llamados vulgarmente ‘chayoteros’, se dice en el socorrido radio pasillo.
Por lo tanto, la encomienda de Quique Galo es clara, tapar todos y cada uno de los enjuagues de la mexiquense.
Aunque se dice que además el pastor de la borregada llamada ‘nueva mayoría’ del Legislativo local, tiene como objetivo atribuirle irregularidades en el manejo de los dineros estatales al gobernador Martín Orozco Sandoval, adversario político de Teresa Jiménez.
Solo que señalan que Quique Galo ‘está muy verde pa’ perico’, y se le pasa el pequeño detalle que el jefe del Ejecutivo en la entidad (Martín Orozco) tiene mucho más colmillo, más poder real y no ‘de facto’ como presume que tiene el propio diputado panista.
Por lo que le recuerdan a Quique Galo ese dicho que reza, ‘el que juega con fuego’…
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Nos platican que el morenista más panista, el diputado Heder Guzmán Espejel anda muy ufano gritando a los cuatro vientos que forma parte de la mafia del poder, ello al ser integrante de la llamada ‘nueva mayoría’ del Congreso de Aguascalientes, misma que conforman legisladores de todos los partidos políticos, incluidos esos que los de la 4T decían vomitar, llámese PAN y PRI.
Así entonces, el hijo putativo de René Bejarano ‘el señor de las ligas’ presume ser integrante de los con$entido$ de la alcaldesa Teresa Jiménez, patrocinadora oficial de los 24 levanta dedos de la ‘nueva mayoría’, dicen los juiciosos.
Aunque Heder Guzmán aseguró, “somos autónomos, no dependemos de ningún otro poder, no servimos a ningún otro poder, tomamos nuestras propias decisiones”, a lo que aquellos que en todo están le recordaron al morenista más panista esa de ‘explicación no pedida, acusación manifiesta’.
A todo esto, con eso de la ‘nueva mayoría’ podría interpretarse que si son 24 de 27 legisladores los que se han unido como muéganos, entonces se caería en una sobrerrepresentación en el Legislativo local, toda vez que se ha perdido el equilibrio parlamentario al estar en extinción las voces discordantes, llámese oposición.
¡Ya no hay moral!, dicen los que todo están.
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El presidente del PRD en Aguascalientes, Iván Sánchez Nájera dijo que con el PRI ni a la esquina, es decir que de alianza con el tricolor ni hablar; y es que el dirigente del Sol Azteca señaló que una coalición con el Revolucionario Institucional va en contra de la ideología y principios del partido amarillo.
Solo que nos refieren que habría que preguntarle a Iván de qué principios e ideología habla, ya que apenas el pasado martes cuatro diputados federales de su partido: Guadalupe Almaguer, Abril Alcalá, Jesús Pool Moo, incluso, el co-propietario del PRD en Aguascalientes, Antonio Ortega (hermano de Jesús Ortega ‘el Chucho Mayor) se unieron a la bancada del PRI a fin de que el tricolor lograra quedarse con la presidencia del Congreso de la Unión. Eso sí, cumplido el objetivo, los saltimbanquis perredistas retornaron con su rebaño.
‘Nunca digas de esta agua no beberé’, le recomiendan a Iván Sánchez Nájera, sobre todo cuando sus correligionarios fueron comparsa de los tricolores, a esos que el líder local del Sol Azteca no quiere ni escucharlos nombrar.
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Seguimos en Vigía…
