Por El Vigía
EL HOMBRE invisible, que así le llaman a Luis Antonio Muñoz Mosqueda quien cobra como delegado del CEN del PRI en Aguascalientes, personaje del que nos platicaron que la tarde-noche de este jueves, cuando fueron citados a una reunión de presidentes de comités municipales, delegados y subdelegados políticos del tricolor de los 11 municipios de Aguascalientes, el guanajuatense se puso bravo.
De ello nos enteraron que en la referida reunión con la dirigencia local del RIP y Güicho Toño, el oriundo de la tierra de las momias, éste sorpresivamente y de forma grosera les advirtió a sus correligionarios que si querían trabajar, entonces hicieran su función, sino que la puerta estaba muy ancha.
Acto seguido el dirigente priista se retiró de la reunión, dejando a los presentes con tamaños ojos y la boca abierta.
Según nos comentaron que tras la referida “escenita”, los delegados y dirigentes municipales pidieron la palabra para exigir respeto, y es que cuestionaron la actuación del “representante” nacional del RIP que lejos de haber encabezado el encuentro solo actuó de forma irrespetuosa, y tras ponerles tremenda regañiza los dejó hablando solos.
Así entonces, Güicho Toño evidentemente no escuchó los reclamos, y la dirigencia estatal tuvo que apechugar y recoger las molestias de los dirigentes municipales, y es que los “regañados” cuestionaron que mientras en el tricolor se habla de unidad, no hay respeto desde el representante de Alejandro “Alito” Moreno en la otrora Tierra de la Gente Buena.
Del guanajuatense con refieren que es todo un socialité, al cual se le puede encontrar en informes, fiestas privadas de pastelitos, desayunos o en los restaurante más fifís de la ciudad, mientras que al partido y al trabajo de campo es alérgico.
Por esto dicen que al “hombre invisible” Luis Antonio Muñoz le quedó muy grande el cargo de delegado; y es que por lo menos su antecesor, el jalisquillo Hugo Contreras Zepeda, se ensuciaba los zapatos y acudía a territorio con la raza.
Ahora resulta, que en el RIP Aguascalientes extrañan a Hugo, “más vale viejo conocido, que nuevo por conocer”, sollozan los tricolores, mismos que han dado cuenta que el valemadrismo del delegado del CEN que se la vive “tirando rostro”, brillando por su ausencia en los eventos partidista, dirigen al PRI directo y sin escalas hacia la sepultura; y será entonces el guanajuatense Luis Antonio Muñoz quien arroje la última palada de tierra al ataúd del tricolor, y regrese a los integrantes de “La Revolución de las Momias” a sus sarcófagos, dicen los propios priistas.
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