Por El Vigía

“CON EL miedo que me tengan, basta”, sería el dicho que le iría perfecto al titular del Instituto de Educación de Aguascalientes, Raúl Silva Perezchica.

Y es que nos refieren que más tardó el funcionario estatal en hacer público su interés en participar en la contienda electoral de 2021, que sus adversarios en tratar de denostarlo.

Ello, nos dicen, no es más que la muestra que el Maestro Perezchica les significa un peligro a todos aquellos “suspirantes” a la Alcaldía de Aguascalientes que son cobijados por personajes de Palacio Menor.

“Están muy nerviosos los que todo lo miden con la vara política, los que cuantifican electores y no ven ciudadanos y seres humanos. Los que cíclicamente buscan posiciones políticas entraron en paro”, expresó el mismo director general del IEA, quien como no queriendo la cosa ha obtenido mayores reflectores por parte de los mismos personajes que pretenden desprestigiarlo.

Así entonces, el olor a miedo se percibe desde el gobierno del ‘Corazón de México’ en donde nos cuentan que los pleitos intestinos están a la orden del día, ello derivado a que la mexiquense Teresa Jiménez a todos les dio alas y ahora se las ha estado cortando, por lo que los “estrategas” pretenden distraer la atención con señalamientos en contra de Raúl Silva Perezchica, se escucha en el socorrido radio pasillo.

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Incierto el futuro es el que nos dicen le pinta al súper delegado en Aguascalientes, Aldo Ruiz Sánchez; y es que nos enteramos que ya son bastantitos los reportes que ha recibido  su superior inmediato Gabriel García Hernández, incluso  su patrón supremo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por mala conducta del representante del Gobierno de la 4T en tierras hidrocálidas.

De ello, ha trascendido que sus jefes no están nada felices con las quejas contra Aldo y otros súper delegados, incluso el propio AMLO en sus conferencias de prensa mañaneras, ha mencionado que ante cualquier prueba que exista en contra de sus subordinados, él mismo procederá a interponer las denuncias en las instancias correspondientes, asegurando que no habrá de alcahuetear a nadie.

Siendo entonces, que en el mejor de los casos, y si el pecado no es tan grave, los mal portados serán relevados del cargo, o si tienen mucha suerte, y el presidente se porta benévolo, irán  a otra entidad federativa a trabajar por la cuarta transformación.

Ese sería más o menos pues el destino de Aldo Ruiz, dicen los que en todo están.

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