Por El Vigía
“DIME DE qué presumes, y te diré de qué adoleces”, reza el refrán que ni mandado a hacer le queda al morenista más panista Heder Guzmán, quien dice a todo el que quiere escucharlo, que él es la única opción del partido de la 4T a la Alcaldía de Aguascalientes en 2021.
Solo que son muy pocos, por no decir casi nadie los que le compran la idea a otro de los lacayos de la alcaldesa de las sonrisas falsas y los abrazos mustios, Teresa Jiménez; que comentan los que saben, es precisamente su coterráneo Heder Guzmán su plan B en este proceso electoral.
De esta estrategia perversa gestada desde Palacio Menor, van saliendo las evidencias, como los espectaculares “subliminales” en los que se lee: “Con H de Honestidad, Honradez, Humildad. Con el pueblo TODO, sin el pueblo NADA. #Esperanza”, esto en fondo blanco y visos en color guinda; aunado a los mentados espectaculares, están las entrevistas pactadas en medios afines a Teresa Jiménez, por lo que afirman los juiciosos, que éstas forman parte del paquete de entrevistas pagadas con dinero del pueblo para promocionar al funcionario municipal Leonardo Montañez “El Protestante”, así como al propio diputado local Heder Guzmán. Ambos personajes “suspirantes” a la presidencia municipal de Aguascalientes.
Solo que para nadie es extraño, al menos dentro del movimiento de Morena en esta entidad que Heder Guzmán, fue y sigue siendo un infiltrado en el partido del cambio verdadero, que emparentando con Javier Luévano -hoy diputado federal de lo más gris-, pasó de ser un candidato que hicieron a bote pronto porque Heder tenía algo que ayudaba, su parecido fisonómico con Benito Juárez -lo que presume el mexiquense- porque de inteligencia e ideales, son como el agua y el aceite.
Y es que trascendió que su mismo coach el uruguayo Andrés Vancock en algún momento comentó que Heder no sabía ni hablar; por ello, procedieron a entrenarlo y entrenarlo y entrenarlo, para que así como niño guía de turistas de pueblito, supiera lo básico de la 4T, porque al final, el PAN necesitaba alguien infiltrado en este partido –Morena- que crecía en Aguascalientes, al que el dicho sea de paso el legislador local nunca se afilió.
De todo esto, nos enteraron además que Heder tuvo que alejarse también del gobernador (Martín Orozco) cuando Javier Luévano rompió relaciones con el primer panista del estado, e hicieron su alianza con Teresa Jiménez, quien aseguran le paga una sobre nómina al legislador local para trabajarle entre sus homólogos y aprobarle en Congreso del Estado todos sus caprichos y negocios a la mexiquense, traicionando al pueblo, es decir, contraviniendo uno de los preceptos de la 4T.
Por eso los espectaculares que el morenista más panista ha subido describen todo lo que él no es. Aunque Heder sí tiene muchas H: de Hedor a corrupción, de Horror a que continúe en un cargo público, y H… de flojo porque es lo único que ha hecho bien, se escucha en el socorrido radio pasillo.
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A todas las “virtudes” de los priistas se suma la incongruencia, y es que mientras el Campo Santo llamado RIP se encuentra cerrado por un brote de COVID-19, una bola de lambiscones anduvieron de fiesta con motivo del cumpleaños del delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor, el guanajuatense Luis Antonio Muñoz Mosqueda. Gracia que presumieron al hacer rolar una fotografía en donde a leguas se nota que no invitaron a «susana distancia».
Así entonces los líderes de “La Revolución de las Momias” y los cachorros de los dinosaurios del RIP se hicieron presentes en la festejancia solo para gestionar candidaturas, y es que es bien sabido los tricolores son más falsos que un billete de tres pesos, por lo que la convivencia no fue más el cochino interés, dicen los que saben.
Otra asunto que nos refieren de la dichosa party, es el hecho de la nula solidaridad que con esta acción mostraron los priistas con sus correligionarios que han sido contagiados con COVID-19, como el caso del segundo de a bordo del Comité Directivo Estatal (CDE) del RIP, es decir, el secretario adjunto de la presidencia, cuyo estado clínico lo reportan como crítico.
Mejor ejemplo de egoísmo de los tricolores no pudo haber, y es que estos deshumanizados personajes aplican eso de “primero yo, luego yo, y al último yo”.
Luego se sorprenden de que los ciudadanos les hayan dado la espalda… pues con estas acciones, ni cómo ayudarlos, dicen los juiciosos.
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