*Las pruebas para la detección del antígeno de SARS-CoV-2, son útiles para detectar las moléculas específicas del virus cuando existe una infección activa, es decir, cuando la persona está enferma en ese momento: OJM

*El ISSEA explicó que las pruebas rápidas deben ser realizadas e interpretadas por un profesional de la salud y realizadas en un establecimiento médico o relacionado con la salud

Redacción.-

Las pruebas rápidas para la detección del antígeno de SARS-CoV-2 y Serológicas IgG e IgM para COVID-19, no son para uso en casa o para autoaplicación por parte del paciente, así lo afirmó el director de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), Octavio Jiménez Macías, al dar a conocer detalles respecto a las autorizaciones otorgadas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para el uso, aplicación y comercialización de estas pruebas.

El titular de Regulación Sanitaria del ISSEA explicó que las pruebas para la detección del antígeno de SARS-CoV-2, son útiles para detectar las moléculas específicas del virus cuando existe una infección activa, es decir, cuando la persona está enferma en ese momento; los resultados se obtienen en aproximadamente 30 minutos y son menos sensibles que las pruebas PCR.

Destacó que este tipo de pruebas rápidas funcionan solamente cuando a la persona se le toma la muestra dentro de los primeros siete días de iniciados los síntomas y se indican en personas con síntomas que corresponden a un caso con sospecha de COVID-19 y con menos de una semana de evolución de iniciados los síntomas.

Jiménez Macías explicó que las pruebas rápidas deben ser autorizadas y publicadas mediante un listado oficial emitido por la Cofepris, realizadas e interpretadas por un profesional de la salud y realizadas en un establecimiento médico o relacionado con la salud.

Por lo anterior, el director de Regulación Sanitaria del ISSEA pidió a la población realizarse este tipo de pruebas rápidas únicamente en establecimientos autorizados y que cuenten con los permisos de las autoridades de salud, a fin de evitar engaños o ser víctimas de algún tipo de fraude.