Por Gabriela Jiménez
El Congreso del Estado no solo se extralimita en sus funciones, sino que ejerce violencia política de género en contra de las magistradas del Supremo Tribunal de Justicia de la entidad, Gabriela Espinosa Castorena y Edna Edith Lladó Lárraga al impedirles su derecho a la reelección en los cargos que ostentan, señaló Martha Márquez Alvarado, senadora de la República por Aguascalientes. En este sentido, la legisladora federal panista refirió que en el caso del magistrado Juan Manuel Ponce Sánchez, a éste no se le puso traba alguna y el Legislativo aprobó sin problema su permanencia como tal.
Respecto al intercambio de declaraciones entre sus correligionarios, el presidente estatal del blanquiazul, Gustavo Báez y el diputado local, Luis Enrique García López, en donde el dirigente de Acción Nacional ha referido el cero oficio político y el actuar por intereses personales y/o de grupo a su también homólogo, de quien incluso dijo que es una vergüenza para el PAN, la senadora de la República coincidió con el dirigente de su partido.
“Me avergüenza que tengamos diputados que actúen como el presidente Andrés Manuel con la Suprema Corte de Justicia, violando la Constitución. Si el diputado (Quique Galo) quiere intervenir en la forma como se maneja el Poder Judicial, entonces que reforme la Constitución, pero eso es algo gravísimo. No me gustan como panistas las actitudes populistas y de engaño a la sociedad de Aguascalientes”.
De lo anterior, la legisladora federal, reprochó al abuso de las funciones como Congreso al entrometerse en la vida interna Poder Judicial, “yo sí creo que es violencia política de género porque solo a las (magistradas) mujeres las han pretendido bloquea”.
Incluso Martha Márquez evidenció al legislador local reelecto, Quique Galo a quien llamó tramposo y misógino al ir en contra de la reelección de la magistrada presidenta, Gabriela Espinosa.
“Cabe recordar que un mes antes de la jornada electoral del 6 de junio, la Sala Monterrey le enmienda la plana al PAN y le dice: Enrique García López, Gladys Ramírez, y Patricia García no pueden reelegirse por un distrito distinto, entonces, ¿quién hizo trampa?, por lo que Quique Galo no tiene la calidad moral para confundir a la sociedad con el tema del Poder Judicial en donde además está ejerciendo violencia política de género”, concluyó la senadora de la República.