*Es sumamente importante que al interior de las familias se establezca un protocolo de actuación en caso de enfrentar asfixia o atragantamiento

*Vigilancia de menores y adultos mayores es fundamental para prevenir accidentes

*Ante una emergencia de este tipo se debe mantener la calma y practicar la tos efectiva

Redacción.-

La Secretaría de Salud de Aguascalientes ofrece de manera permanente a la población en general, el curso certificado de “Primera Respuesta en Urgencias Médicas», el cual está dividido en diversos módulos que abordan diferentes situaciones de emergencia y protocolos a seguir para brindar ayuda de manera adecuada y oportuna a personas, por ejemplo con asfixia o atragantamiento.

Al respecto, el coordinador estatal de Prevención de Accidentes y Atención Prehospitalaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), Josué Neftalí Puentes Vázquez, explicó que es sumamente importante que al interior de las familias se establezca un protocolo de actuación en caso de enfrentar alguna situación de emergencia, además de estar capacitados y conocer las maniobras que se tienen que realizar al momento de ofrecer ayuda a alguna persona que vive algún momento de asfixia o atragantamiento, e incluso si nos ocurre a nosotros mismos.

Subrayó que todas las personas deben conocer el teléfono de emergencia 911 y saber marcarlo, incluyendo los niños, pues los operadores están capacitados para brindar ayuda vía telefónica en caso de una emergencia extrema.

El primer paso ante una situación de atragantamiento es conservar la calma y alentar a la persona a que practique la llamada tos efectiva, pues eso significa que sí hay paso de aire a los pulmones y que su cuerpo está en condiciones de responder por sí mismo.

Agregó que no se debe dar agua o palmadas en la espalda a la persona que se está asfixiando, pues podría agravar el cuadro de atragantamiento.

El especialista en atención de emergencia explicó que sobre todo es importante mantener la vigilancia de menores y personas adultas mayores, pues son quienes con frecuencia sufren de estas emergencias, ya sea al atragantarse con comida o con algunos objetos pequeños que se llevan a la boca.