● Participaron 11 personas privadas de su libertad, quienes desde hace un año entrenan para aprender las técnicas de este deporte
● Los espectadores disfrutaron de la emocionante contienda entre rudos y técnicos
Redacción.-
En medio de un gran ambiente y cuidando los protocolos sanitarios establecidos para evitar riesgos de contagios de COVID-19, 85 personas privadas de su libertad del Centro de Reinserción Social El Llano disfrutaron de una función de Lucha Libre en la que participaron 10 gladiadores y un réferi que controló el combate.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, señaló que a través de la Dirección General de Reinserción Social se da especial promoción al deporte en los centros penitenciarios, lo que ayuda a fomentar la disciplina, la constancia y buenos hábitos, necesarios para una eficiente reinserción social.
Los rudos Víctor, Jesús, Uriel, Christian y Alfredo fueron los primeros en subir al ring y comenzaron a generar ambiente gritando y haciendo diversas señas; posteriormente, Armando, Carlos, Iván, Jonathan y Juan Pablo se presentaron en el cuadrilátero representando a los técnicos.
Los luchadores portaron máscaras de El Rayo de Jalisco, El Solitario, Místico, Mizteziz, Fénix, Venum y El Trueno, tras lo cual se dividieron y realizaron luchas de relevos australianos e individuales, en las que se observaron todo tipo de llaves, vuelos espectaculares desde la tercera cuerda y los clásicos sillazos que fueron el deleite de los espectadores.
El réferi de estos combates fue Octavio, quien en su papel apoyaba cuanto podía a los rudos, quienes finalmente se impusieron a los técnicos; todos los participantes tienen alrededor de un año entrenando, aprendiendo las llaves y las técnicas necesarias para poder practicar este deporte de manera segura y minimizando el riesgo de sufrir alguna lesión.
Por su parte, los luchadores se dijeron agradecidos por la oportunidad de mostrar a sus compañeros lo aprendido, además de que se sintieron muy motivados al ver que se polarizaron las pasiones entre quienes observaban la lucha.