Redacción.-

Estudiantes e investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes se encuentran desarrollando un proyecto de investigación para evaluar la capacidad de remoción de los fármacos de uso común como el diclofenaco, paracetamol y naproxeno en sus formulaciones comerciales, mediante la microalga Chlorella vulgaris luego de que estudios han revelado la presencia de estos microcontaminantes en el líquido vital.

Al respecto, el Dr. Gustavo Emilio Santos Medrano docente y técnico en investigación del Departamento de Química de la UAA, explicó que con este proyecto de investigación se busca una forma sencilla y económica de remover estos fármacos del agua, pues pese a que se encuentran en concentraciones muy bajas (nanogramos por litro, equivalente a la milmillonésima parte de un gramo), se han encontrado alrededor de 40 fármacos distintos que se descargan de manera continua en hospitales, en el hogar, en empresas farmacéuticas, por mencionar algunos.

De este modo, detalló que las plantas de tratamiento comunes, que son para tratar el agua doméstica, no tienen la capacidad de eliminar los fármacos que posteriormente llegan a ríos y presas, afectando primero a los organismos acuáticos que habitan en ellos; y que posteriormente llegan a los sembradíos para alimentos de consumo humano.

En este sentido, el Dr. Santos Medrano comentó que una de las estudiantes que participaron en la investigación realizó pruebas en rotíferos, brindándoles alimento contaminado en una concentración de 5 nanogramos en un litro de agua y se mantuvieron incubados durante 5 días. El resultado arrojó que los rotíferos que comieron el alga contaminada eran más grandes que los animales limpios, por lo que se puede confirmar que, si bien las concentraciones de los microcontaminantes son bajas, sí existe un efecto en los organismos.

Aunado a ello, el académico planteó la posibilidad de que, si hubo una reacción en los organismos, podría haber incluso un cambio en el ADN de los humanos si seguimos consumiendo alimentos contaminados, tal vez no a corto, pero sí a largo plazo; por lo que recomendó tratar de evitar desechar los medicamentos en el sanitario, así como separarlos y llevarlos a lugares específicos donde puedan darle el tratamiento adecuado.

Por otra parte, el doctor apuntó que en nuestro país no se han desarrollado muchos estudios en el que se detecten fármacos en el agua, y una de las posibles causas es que, al tratarse de concentraciones muy bajas, se requieren de equipos costosos; sin embargo, destacó que afortunadamente la UAA cuenta con equipo necesario para el desarrollo de investigaciones complejas, como la cromatografía líquida (HPLC), lo que permite continuar generando proyectos de calidad.

Finalmente, el docente mencionó que el papel de los universitarios es muy importante, pues al no existir mucha información al respecto, están generando bases de datos que pueden ser consultados por otros investigadores no solo de la región, sino a nivel nacional e internacional. Asimismo, comentó que son ellos quienes llevan a cabo las pruebas, y en este caso, participan alumnos de la Licenciatura en Biotecnología, Lic. en Biología y de Ingeniería Bioquímica de la UAA