Redacción.-
Hasta el estrado del Juzgado de Control y Juicio Oral, llegó Christopher Eduardo N, de 21 años, a quien se le cumplimentó una orden de aprehensión luego de que pesaran en su contra señalamientos por los hechos delictivos de Atentados al Pudor y Violación Equiparada, cometidos cuando era un adolescente.
Debido a que se desempeña en el ámbito castrense, el togado señaló que se sujetará a la medida cautelar de internamiento preventivo en las inmediaciones de la XIV Zona Militar, en donde continuará trabajando, sin embargo, no podrá salir del Destacamento o tener algún cambio de adscripción.
Además, no deberá de acercarse a las víctimas por ningún medio e incluso tendrá restricción en los electrónicos, mientras espera el plazo de un mes para el cierre de la investigación complementaria.
De acuerdo con lo que expresó la primera de las víctimas, cuando era una niña y contaba con tan solo nueve años, el sujeto en ese entonces adolescente de 13 años, tomó la oportunidad en diversas ocasiones para agredirla sexualmente, efectuando las conductas durante el periodo comprendido entre los años 2014 y 2016, en el interior de un domicilio de un fraccionamiento que se ubica al oriente del municipio capital, teniendo acceso a ella debido a que tienen parentesco y sostenían convivencia cotidiana.
La misma situación ocurrió con la segunda agraviada, con quien también tiene consanguineidad, a quien probablemente agredió en el periodo comprendido entre los años 2018 y 2020, iniciando los ataques cuando la menor contaba con 10 años.
En ambos casos el sujeto empleó algunas técnicas para manipular a las ofendidas, indicándoles que, si tomaban alguna represalia, tendrían graves consecuencias, lo que las mantuvo en silencio por algún tiempo.
Sin embargo, en una valiente decisión, las afectadas decidieron dar parte a la autoridad ministerial desde donde se iniciaron las diligencias correspondientes para conducirle ante el juzgador para la determinación de su situación legal que hoy le tiene sujeto a un proceso penal.
Es importante reiterar que esta Fiscalía respeta los derechos humanos de los involucrados; parte de ellos la presunción de la inocencia del imputado, que se mantendrá firme durante la causa, en tanto no sea condenado por la autoridad jurisdiccional