Por Gabriela Jiménez

La cuenta púbica anual de 2019 del Municipio de Aguascalientes “arroja cifras y datos que no cuadran con un ejercicio público del gasto como lo ordena el artículo 134 constitucional: eficiente, eficaz, con economía, transparencia y honradez, buscando satisfacer los objetivos a los que estén destinados”, expresó la regidora capitalina, Citlalli Rodríguez González luego de dejar claro que no aprobaría los datos presentados al Cuerpo Edilicio.

Durante la cuarta sesión ordinaria del Cabildo de Aguascalientes, la edil emanada del PRI señaló un aumento discrecional del gasto en 2019 cuando se incrementó recursos a dependencias que no cumplieron con los requisitos que establece la Ley de Presupuesto, Gasto Público Y Responsabilidad Hacendaria del Estado de Aguascalientes y sus Municipios, “y peor aún, en la mayoría sin la aprobación del Cabildo.

Asimismo, recriminó que pese a ser el cuerpo edilicio -que es la voluntad del pueblo-, quien debería autorizar cualquier aumento de recursos, “en realidad se hace a gusto y contentillo, desde un escritorio sin una mínima democracia; solo como ejemplos de este aumento sin sentido, la Secretaría de Finanzas y la Secretaría de Administración acrecentaron en más de un 20% sus recursos en relación a lo aprobado; para variar, más dinero a espectaculares y publicidad, a la Secretaría de Comunicación le aumentaron 22 millones de pesos”.

“La única que le redujeron el presupuesto –resaltó-, es a la Coordinación de Transparencia, este municipio apuesta por mantener la oscuridad de sus finanzas dejando con 4 millones de pesos (la que menos tiene) a una dependencia que debería de ser clave, es hilarante que el ejecutivo municipal haya decidido gastar un 2000 por ciento más en la Secretaría de Comunicación que en dar acceso a la información a los ciudadanos”, agregó.

Bajo este contexto, la priista cuestionó, ¿cómo estar a favor del dispendio de recursos en banalidades? Si revisamos el clasificador por objeto de gasto, vemos como se derrocha el dinero en cuestiones superfluas: 102 millones de pesos para publicidad; 40 millones para fiestas y eventos de relumbrón; 3 millones para viáticos; 44 millones en “servicios profesionales” cualquier cosa que eso sea; todo esto junto, asesores, ceremonias, espectaculares, spots, viajes y restaurantes, suma la friolera de 189 millones de pesos, prácticamente lo mismo que en obra pública a la que apenas se invirtió 195 millones de pesos. Nuestras calles se llenan de baches, no hay más pavimentación, la red hidráulica sufre quebrantos, pero se prefirió gastar en publicidad”.

De igual manera recriminó el escandaloso gasto en despensas “y esta clase de apoyos que les desperdigan a diestra y siniestra en las colonias”, solo, dijo, para impulsar “la imagen de funcionarios con fines evidentemente electoreros (ahí) se invirtieron mil 162 millones de pesos”, mientras que apuntó que en el rubro de rubro salud Municipio invierte cero pesos.

Para concluir, Citlalli Rodríguez preguntó, “¿cómo estar a favor de unas cuentas públicas cuando hay presuntos desfalcos por más de trescientos millones sin aclarar, observados por el ente fiscalizador?, ya sé que esos montos corresponden a 2018, pero es claro, basta con observar la ley de ingresos de 2019, para saber que se continuó con una política donde no se usaron correctamente las reglas del cobro del predial, ser popular o populista, a costa del erario público, por lo que esta falta de cobro correcto seguramente será de nueva cuenta señalada como un desfalco. Por todo lo anterior, mi voto es en contra, porque hoy no rinden cuentas, rinden cuentos”.