Por El Vigía
EN-TA-CO-NA-DAS, enlentadas, con ropa de diseñador y otras con su outfit manufacturado por sus costureras de cabecera, las fifís de Aguascalientes desfilaron el pasado domingo por la alfombra morada; esto quesque para manifestarse en pro de las mujeres en todo el mundo.
Nos platican que las damas de la ‘high society’ de ‘El Corazón de México’ encabezadas por la alcaldesa Teresa Jiménez salieron a ‘protestar’ contra la violencia hacia las mujeres; eso sí, el contingente fifí guardó su distancia del resto de las manifestantes, las de los pañuelos verdes –pro aborto-, o sea, fueron juntas pero no revueltas, y es que como luego dicen ‘hay niveles’.
De la primer edil no faltaron los comentarios respecto a que la nacida en el Estado de México, ante la estrepitosa caída en su popularidad, se quiso ‘colgar’ de este movimiento legítimo en pro de las mujeres, y es que pese a haber dicho –días atrás- que participaría como una ciudadana más, hizo todo lo posible para que su presencia no pasara desapercibida, a grado tal que se hizo acompañar de su pool de prensa, llámese fotógrafo y camarógrafo.
Además otra cosa que recriminaron a Teresa Jiménez es que sea ‘candil de la calle y oscuridad de su casa’, toda vez que mientras se ‘daba golpes de pecho’ asegurando ser fiel defensora de las mujeres, en el caso del hostigamiento sexual dentro de su Cabildo, con el entonces regidor Gustavo Tristán, la primer edil no hizo nada pese a conocer el asunto, incluso hasta premió al presunto acosador al hacerlo director del Relleno Sanitario de San Nicolás.
Por ello, le cuestionan a Teresa Jiménez ¿estamos o no estamos?, y es que ‘ella’ afirmó hace apenas unos días no tener conocimiento de la denuncia por acoso sexual en contra de su colaborador, desdeñando este delicado asunto; pero eso sí, el domingo pasado se erigió como principal defensora de las mujeres, siendo además que ya van varias a las que deja sin trabajo y por ende, sin sustento económico esto solo por capricho, nos platican los que están enterados.
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Se sinceró el todavía presidente local del RIP, Enrique Juárez, quien en entrevista aceptó que ya hacía falta un cambio de dirigencia en el descolorido tricolor, ello, para darle oxígeno al cadáver que es hoy el ex partido aplanadora, hacerle su extreme makeover y presentárselo a los aguascalentenses con una imagen fresca y renovada.
Ojalá que el cambio no sea solo externo, ya que de ser así, el olor a podrido ganará a la bonita imagen que piensan darle al PRI, dicen los propios tricolores –esos de hueso colorado- quienes exigen un cambio total en la dinámica del partido y así volver a sus años de gloria.
Ya se verá en próximos días si la renovación será integral o solo se remodelará la fachada, se comenta en el socorrido radio pasillo.
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