*Demagogia y frustración la propuesta del gobierno para enfrentar crisis causada por el Covid-19

*Se perdió una valiosa oportunidad para decirle a las y los mexicanos, como superar esta contingencia

*El desempleo y la crisis económica causadas por la pandemia, no se resuelven con buenos deseos, se requiere de una política que respalde a la micro y pequeña empresa

Redacción.-

Norma Guel Saldívar como parte del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados Federal, señaló que los mexicanos esperábamos por parte del Presidente de la República, una propuesta seria, que atendiera puntualmente la crisis de salud, económica y social causada por la pandemia del coronavirus.

En su llamado “Informe”, el Jefe del Ejecutivo no contempla un plan que responda a las necesidades de las y los mexicanos; quienes esperaban soluciones para atender la contingencia en materia de salud y para detonar la reactivación de la economía.

La salud debe ser una prioridad, y por ello, es necesario que el gobierno asegure la capacidad para atender todos los casos de Covid-19 y los requerimientos de infraestructura, equipamiento, medicamentos y recursos materiales.

Tampoco se anunció ninguna medida relevante para millones de mexicanos que han perdido o están a punto de perder su empleo a causa de la emergencia sanitaria y la crisis económica que ya se vive en nuestro país. Otros países en circunstancias semejantes, destinan importantes ayudas económicas para apoyar a trabajadores y a las empresas; sean estas pequeñas o medianas.

El gobierno no puede ignorar que se requieren acciones adicionales que beneficien a las familias y a las pequeñas y medianas empresas mexicanas, y así, garantizar los empleos y la distribución de alimentos y productos básicos en nuestro país.

Hubo ausencia total de empatía con el pueblo de México. Demandamos sensatez del gobierno. Lo importante en este momento, es cuidar la salud del pueblo de México y la planta productiva para alentar el crecimiento y el desarrollo; olvidar por un momento las ideologías y pensar en la recuperación del país.

Son pocos los recursos y se debe priorizar su aplicación. Reducir las percepciones de las y los servidores públicos, quienes diariamente ponen su mejor esfuerzo para que el gobierno funcione, representaría, una vez más, afectar su calidad de vida y lastimar a sus familias. Deben posponerse, o incluso, cancelarse, las obras faraónicas que consumen cuantiosos recursos y destinarse a donde más se necesita.

Los priistas en la Cámara de Diputados no le hemos regateado nada al gobierno cuando se trata de aquello que le sirve a las y los mexicanos. En esta crisis no ha sido la excepción. México requiere liderazgo, unidad y acciones responsables para enfrentarla; ahí también estaremos.

Una vez más se perdió la oportunidad de escuchar y considerar otras voces, de tomar en cuenta muchas propuestas de los generadores de empleo y desarrollo, de los gobiernos estatales y municipales, de instituciones educativas, de la comunidad científica, de grupos parlamentarios y de partidos políticos y de la sociedad civil

La pandemia exige actuar con sensibilidad e inclusión; este es un esfuerzo colectivo; nos afecta a todos. Con altura de miras, y más allá de intereses políticos o de grupo, debe prevalecer el interés superior de la Nación. Las y los mexicanos lo esperan de nosotros, lo exige del gobierno y de quien lo encabeza. Estamos a tiempo de corregir el rumbo.