Por Macarena Ramírez
En el informe del ‘Observatorio de la Guardia Nacional’ dieron a conocer que dicha figura no tiene clara la delimitación de sus facultades, “esto se confirma con el intercambio constante de elementos entre los distintos cuerpos de seguridad”, señalaron los integrantes del citado observatorio, Lisa Sánchez, directora General de México Unido Contra la Delincuencia; Alejandro Hope, Analista de Seguridad; María Elena Morera, presidenta de Causa en Común; y David Blanc, Investigador de Causa en Común.
Bajo este contexto, señalaron que según lo estipulado que el presidente Andrés Manuel López Obrador, se podía disponer de la Guardia Nacional mientras se construía la infraestructura “y esta disposición tendría sus limitaciones y candados, sin embargo el acuerdo no reguló los lineamientos dictados por la Suprema Corte y se confirmó que la Guardia Nacional opera sin un carácter regulatorio, sin subordinación a un mando civil y sin supervisión externa”.
En cuanto a su financiamiento, comentaron que los recursos del 2019 se obtuvieron en su totalidad del presupuesto destinado a policía federal, SEDENA y SEMAR, “sin embargo no hay certeza sobre los montos, diversos medios de comunicación, publicaron que la cantidad iba desde los 15 hasta 70 millones de peso; para el 2020 se asignaron alrededor de 29 mil millones de pesos, sin embargo no han habido las asignaciones correspondientes para la creación de nuevas plazas cuestión extraña en un cuerpo de reciente creación”.
Por lo anterior los integrantes del Observatorio dijeron que es evidente que la Guardia Nacional es una corporación militar sin delimitación entre guardias y elementos de apoyo,” lo que hace que tenga atribuciones de las fuerzas armadas y esto constituye un abuso político, ya que ponen en duda el prestigio y capacidades de las fuerzas armadas”.
“El decreto presidencial amplía las funciones operativas de la Guardia Nacional y las Fuerzas armadas como nunca se había visto en la historia moderna de nuestro país y sin hacer frente a la criminalización”, agregaron, “la crisis de seguridad que atraviesa el país, no se resolverá con despliegues militares ya que los asuntos civiles no son parte de sus funciones, sino que se necesita fortalecer y rescatar a la policía y evitar que operen en condiciones precarias”, por lo que la exigencia del Observatorio es detener la militarización acelerada que está sufriendo el país.