Por Macarena Ramírez

Ricardo Cruz Silva, jefe de urgencias del Hospital Hidalgo, dijo que la calidad de la atención hacia los pacientes con COVID-19 se ha visto mermada por tener que tomar las medidas de sanidad, tales como la vestimenta, lo que limita la comunicación con el paciente y los hace sentir aislados, por ello han optado por seguir el tratamiento en sus casas, a través de videoconferencias grupales en los que los pacientes conversan entre si mientras reciben la atención médica, “lo que ha dado efectos positivos para su recuperación”, afirmó.

Explicó que dicho seguimiento “le da la oportunidad a los pacientes de ver la recuperación de otros casos, además, no sólo reciben tratamiento médico sino también nutricional y hasta psicológico, el último se realiza de manera privada, esto ha propiciado que los pacientes ya no regresen al hospital y los hace sentir menos aislados”.

Finalmente, Ricardo Cruz destacó que hay un doble efecto positivo, ya que el personal de salud también ha llegado a presentar estragos psicológicos y emocionales al lidiar con algunas situaciones de pacientes que deben intubarse o que se encuentran en gravedad, por lo que “el impacto de las videoconferencias les ha permitido poder presenciar la recuperación y el avance de los pacientes, cuestión que dota de cierta estabilidad emocional para el personal médico que debe lidiar con pacientes más graves”.