· Felipe está contento de regresar a casa y de hacer actividades como caminar y brincar
· En el Gobierno del Estado se sigue trabajando para que los aguascalentenses vivan mejor: Yolanda Ramírez de Orozco
Redacción.-
En la presidencia municipal de Pabellón de Arteaga se dio la bienvenida al niño Felipe, quien tuvo una estancia de 49 días en Shriners Hospital, en Galveston, Texas, donde recibió tratamiento especializado para recuperarse de las lesiones por quemaduras que sufrió en el mes de noviembre del año pasado.
Durante la recepción del menor, la presidenta del DIF Estatal, Yolanda Ramírez de Orozco, celebró el regreso de Felipe a su casa, gracias a que se va recuperando de manera satisfactoria, lo cual no hubiera sido posible sin la perseverancia y la fuerza del niño para salir adelante, además de contar con el apoyo de sus padres.
Agregó que la unión de la familia ayuda a superar cualquier adversidad y en el caso particular de Felipe, se logró un trabajo interinstitucional para apoyarlo y que recibiera una atención oportuna y de calidad, ya que se contó con la colaboración del sector salud, de la Asociación Civil Anezeh Shriners, así como de diferentes niveles de gobierno y de la comunidad en general.
Asimismo, agradeció al personal de salud del Hospital de Pabellón de Arteaga y del Centenario Hospital Miguel Hidalgo por las atenciones brindadas para estabilizar a Felipe y posteriormente poderlo trasladar al nosocomio en Estados Unidos. En este sentido, reiteró que en el Gobierno del Estado se sigue trabajando para que los aguascalentenses vivan mejor.
Por su parte, el Past Potentado de Anezeh Shriners, Francisco Javier Martínez Robledo, señaló que esta asociación se dedica a labores filantrópicas, y el caso de éxito de Felipe, quien sigue recuperándose, es el resultado de un trabajo en equipo.
El papá de Felipe, el señor César Avendaño, señaló que toda su familia está muy feliz de tener de regreso a su hijo, porque fueron días de incertidumbre y angustia, pero que al paso de los días se fortaleció la esperanza al ver los avances de su rehabilitación y progreso físico gracias a las cirugías, cuidados y tratamientos especializados que recibió en Galveston.
Finalmente, el menor mencionó que está contento de volver a su hogar, de no sentir dolores y de poder realizar muchas actividades como antes del accidente, ahora ya puede caminar, saltar y jugar.