Staff Al Día Ags. –

Antonio Lugo Morales es un dictador autoritario que vino a acabar de hundir al PRI de Aguascalientes y eso lo sabe Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional, sentenció la exlegisladora y reconocida abogada, Socorro Ramírez, quien lamentó que el priismo está atravesando los peores momentos en una crisis de expulsiones, despidos injustificados por un dirigente sin escrúpulos.

En entrevista exclusiva para Al Día Ags lamentó que como militante priista activa que tengan un “personaje” cuya misión es dividir, expulsar y despedir colaboradores del Revolucionario Institucional, y que lejos de unificarlos inicia “procesos internos” contra las voces de tricolores reconocidos que saben que el partido está mal y que al señalar dichos errores, “el señor delegado Lugo Morales se ofende y toma represalias de manera personal, es el caso de Roberto Tavarez y el mismo caso de Elsa Landín a la que mandó mensajes vía WhatsApp intimidadores y de violencia de género al reprimir su libertad de expresión”.

Aunado a lo anterior, refirió la mala relación de Antonio Lugo con la prensa en Aguascalientes, de tal suerte que “pretende el delegado y presidente que sean sus ‘corifeos y aplaudidores’, y cuando realmente los propios representantes de los medios de comunicación saben la realidad del PRI, incluso los presuntos malos manejos”.

Expuso, que el delegado-presidente “tiene una gran habilidad para ganarse un dinero sin el sudor de su frente, es más sin su presencia en el Comité Directivo Estatal, es lamentable que tengamos está situación en mi querido PRI, el Comité Nacional debe tomar cartas en el asunto, debe darse cuenta que se le oculta la verdadera situación y estamos a tiempo de corregir porque estamos a un paso del proceso electoral, ojalá Alejandro Moreno escuche al priismo de Aguascalientes y permita que aquí sea encabezado por alguien que lo quiera como nosotros”.

Para concluir, Socorro Ramírez fue enfática al señalar que los golpes autoritarios y dictatoriales de Lugo Morales con los malos consejos de un par de personajes locales que ocupan cargos en el CDE de Organización y Secretaria General, sacan sus rencores en un partido que busca la democracia en el país y en Aguascalientes, lejos de ayudarlo lo alientan a seguir siendo ese “pequeño dictador”.