Por Gabriela Jiménez
Fueron alrededor de siete millones de pesos los que el Gobierno Municipal de Aguascalientes, encabezado por María Teresa Jiménez Esquivel derrochó en un evento frívolo como lo fue la Toma de Protesta del Cabildo capitalino 2019-2021, así lo señaló la regidora Citlalli Rodríguez González.
De ello, la edil emanada del PRI, reprobó, “nos parece que fue un acto propio de un gobernante insensible, creíamos que habíamos sido convocados a un acto republicano, no nos imaginábamos que sería algo así como la entrega de los premios ‘Oscar’, con alfombra azul y una barrera que dividía a los acarreados del pueblo de la alta burocracia, en donde dejaron muy en claro que hay dos Aguascalientes, el que necesita atención, seguridad pública, el que carece de los servicios públicos básicos, y el Aguascalientes que se ve desde el marketing publicitario”.
Ante esta situación la regidora del Ayuntamiento de Aguascalientes advirtió que tanto ella, como su compañero Tagosam Salazar, habrán de revisar con lupa la cuenta pública del último trimestre (octubre, noviembre y diciembre) que refiere a la administración municipal, “estaremos muy atentos a que se nos informe de dónde ha salido dicho recurso, toda vez que el no denunciar estos actos nos convertiría en cómplices, con toda la responsabilidad que conlleva el cargo que ahora ostentamos”.
Sobre el particular, Citlalli Rodríguez comentó que días previos a la Toma de Protesta, a través del PRI se hizo una solicitud en Transparencia a fin “de conocer
cuál iba a ser el monto del gasto para este evento, y solo nos respondieron con evasivas, no existen montos actuales”, por tanto, destacó, “es importante que esto se esclarezca porque la gente debe saber en qué se gastan sus impuestos”.
Pese a la falta de información y opacidad, dijo, “hemos hecho un análisis tentativo y llegamos la conclusión de que fue un evento faraónico, versallesco, de entrega de ‘Óscares’ que costó alrededor de 7 millones de pesos (mdp), los que pudieron haber sido empleados en la compra de 22 patrullas o 28 cámaras de video vigilancia”, esto en base a los costos reportados por el propio Ayuntamiento en donde señalan que cada patrulla tiene un costo de 323 mil pesos, y una cámara de video vigilancia, 253 mil pesos”.
Para concluir, la regidora Citlalli Rodríguez, reiteró que los ediles del PRI insistirán a fin de tener información clara, de “cuánto se gastó, de dónde salió el recurso, y por supuesto, que esto se esclarezca. No la frivolidad, no a la insensibilidad, porque no estamos para el derroche de dinero”.